El mundo laboral se encuentra en una etapa de transición, que se ha acelerado en gran medida por la crisis de la propagación del COVID-19, aumentando exponencialmente el numero de personas que teletrabajan. Esto ha exigido al mercado y a los trabajadores incorporar cambios en la modalidad y en el lugar donde se desempeñan sus labores.
Según una encuesta de Robert Half sobre teletrabajo, casi el 70% de los participantes cree que su jefe directo confía totalmente en el mientras teletrabaja. Por otro lado, el 23% siente que su jefe no confía en que esta cumpliendo con sus tareas mientras permanece en el hogar.
¿Qué herramientas puedo utilizar para supervisar el teletrabajo?
La empresa no podrá exigir la instalación de programas o aplicaciones en dispositivos propiedad de la persona trabajadora, ni la utilización de estos dispositivos en el desarrollo del trabajo a distancia. Recogido en el Real Decreto-Ley 28/2020, de 22 de septiembre, en su artículo 17 sobre el derecho a la intimidad.
Si se puede establecer unos criterios de supervisión de los empleados, siempre y cuando éstos no afecten a la protección de su intimidad. Actualmente, existen diversas herramientas para el control del trabajo a distancia, con las que las organizaciones pueden supervisar el teletrabajo y fomentar el trabajo en equipo, controlando la calidad del trabajo y el cumplimiento de los objetivos.
¿Puedo solicitar el registro de horario durante el teletrabajo?
Si, el artículo 14 recoge el derecho al registro horario adecuado. El empleado deberá reflejar el tiempo trabajado, así como su hora de inicio y finalización de la jornada.
Además, mediante plataformas como Jira, Holded o extensiones de los navegadores se puede realizar el registro horario y también pueden ayudar a cronometrar el tiempo que se dedica a cada tarea. Estas herramientas son de gran utilidad para hacer posteriores análisis de productividad para conocer los tiempos dedicados a las tareas y mejorar los servicios.
Además, siempre puedes tomar algunas medidas como:
Establecer plazos de entrega.
Solicitar informes de las tareas asignadas.
Programar reuniones cortas de 10 o 15 minutos diarias con el equipo para conocer el progreso de sus tareas
En el caso de que tu objetivo no sea supervisar el trabajo de los empleados, pero sí conocer cómo está funcionando la empresa, será interesante realizar periódicamente encuestas de calidad y de satisfacción para conocer la situación de la empresa y poder mejorar aspectos.
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